Raquel mora nace en Aranjuez, Madrid . Desde pequeña vive bajo la influencia de su abuelo, técnico del cine y pintor que le enseña a dibujar del natural animales y plantas de su entorno. Este hábito es el estímulo de lo que serán sus estudios superiores en Ciencias Biológicas, Bellas Artes y Cerámica.
Su atracción por los procesos le ha llevado a investigar en diferentes disciplinas artísticas como el grabado, la cerámica, la pintura o la fotografía aunque sus herramientas de trabajo más habituales son el dibujo y la cerámica.
A lo largo de su carrera ha sido becada por el Ministerio de Cultura español en la Cité Internationale de Paris; ha participado en residencias como JOYA AIR , Fish Factory en Islandia o Art House Holland en Holanda. Ha expuesto en ferias como ARCO 2007, Frieze, 2009, Art toronto 2009-2011, Scope Miami 2010, TIAF 2012 o Art Sevilla; ha expuesto de forma individual en galerías como ATM, Liebre o Galería Begoña Malone con exposiciones como Grafomanías e Indumentarias del deseo. También ha expuesto en numerosas colectivas en museos como Würth, Fundación Gregorio Prieto, Museo de arte contemporáneo de Alicante o el Museo Arqueológico de Albacete,; ha sido premiada en varios concursos como el EAC y tiene obra en varias colecciones como el Museo de la Ciudad de Madrid o La colección Sur de CCOO.
Actualmente está preparando una exposición individual para el 2021 en el Centro de Arte Contemporáneo CEART de Fuenlabrada en Madrid.
"A mí me preocupa el significado que se oculta tras las formas de los objetos o de los seres vivos. Estudio su física y sus procesos biológicos desde un punto de vista plástico y esto abre la posibilidad de un mundo nuevo en el que los parámetros se intercambian y un hongo puede comportarse como un collar, el musgo puede tener movilidad y la paja derretirse.
Cuando hablamos de formalismo hablamos de movimiento, humedad, peso,velocidad, sonido, hablamos de tacto, pero creo que ante todo desvelamos viejos misterios y jugamos a crear otros nuevos.
Desde hace unos años mi interés se ha trasladado al mundo de lo microscópico. Utilizo los estudios relacionados con la ecología o la microbiología para comprender la dimensión más prosaica del ser humano, aquello que nos conforma y que por su tamaño ignoramos, pero que sin embargo influye decisivamente en nuestros comportamientos sociales y emocionales".